ABOUT

La marca Anticuado nació de una inspiración sencilla pero significativa: rescatar la belleza de lo antiguo. Anticuado tuvo sus comienzos en el año 2008 cuando su fundador Mick Urban Jancz comenzó a crear joyería artesanal a partir de cubiertos antiguos- por ejemplo, brazaletes hechos de tenedores- que él vendía entre sus clases sentado en la sombra de los grandes árboles del teatro la Universidad de Puerto Rico de Río Piedras. Los cubiertos que él usaba eran piezas históricas que databan de finales de los 1800 y principios de los 1900, muchos de los cuales provenían de lugares fascinantes como el Hospital San Jorge, o viejos hoteles del Condado que ya habían cerrado sus puertas. 

No estaba inicialmente en los planes de Mick convertirse en joyero. Sin embargo, al trabajar con estas piezas antiguas, su interés por la joyería creció hasta el punto de querer aprender a crear las piezas desde cero. Por ello, continuó sus estudios en la Universidad Nacional Autónoma de México, en Taxco, bajo la tutela de maestros plateros que rechazaban las joyas producidas en masa. Allí aprendió a fabricar muchas de sus herramientas a mano y a dominar la técnica de la cera perdida, una técnica de más de 6,500 años de antigüedad que le permitió crear joyería desde su concepción en cera hasta el producto final en metal fundido. 

La cera perdida no solo le enseñó a esculpir piezas únicas, sino que también le inspiró a regresar a Puerto Rico con el propósito de crear una simbología que recordara el pasado de la isla. A través de sus diseños, Mick busca revelar y redescubrir elementos que alguna vez existieron y que hoy en día han desaparecido, devolviéndoles una forma tangible en cada joya de Anticuado. En cada pieza de Anticuado, se cuenta una historia del patrimonio boricua y de la lucha y la belleza que alguna vez definió a la isla.

Anticuado was born from a simple yet meaningful concept: to celebrate the beauty of the past. Anticuado began in 2008 when founder Mick Urban Jancz began creating handcrafted jewelry from antique flatware- for example, bracelets made from forks- that he would sell between classes at the University of Puerto Rico in Río Piedras. He used historic cutlery dating back to the late 1800s and early 1900s, much of it from fascinating places like San Jorge Hospital or old Condado hotels that had already closed their doors decades ago. 

Mick didn't initially plan to become a jeweler. However, as he continued to work with antique pieces, his interest in jewelry grew to the point where he was ready to create pieces from scratch. He continued his studies at the "Universidad Nacional Autónoma de México" in Taxco, under the tutelage of master silversmiths who rejected mass-produced jewelry. There, he learned to make many of his tools by hand and master the lost-wax casting technique, a 6,500 year-old that technique that allowed him to sculpt intricate pieces and bring them to life

Lost wax casting not only taught him how to sculpt unique pieces, but also inspired him to return to Puerto Rico with the goal of creating symbolic jewelry that recalls the island's past. Through his designs, Mick seeks to reveal and rediscover elements that once existed and are now lost, restoring them to tangible form in each jewel. Each Anticuado piece tells a story of Puerto Rican heritage- and the struggle, and beauty- that once defined the island.